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Las personas que hemos sufrido la pérdida física de algún ser querido causada por la irresponsabilidad de un conductor, sentimos un dolor que no se cura con el tiempo. Se controla con la fe en Dios, el dolor sigue hasta que nos toque partir.

Cuando se pide Justicia por esas vidas humanas perdidas, se la exige porque se les ha violado un derecho que tenemos todas las personas "EL DERECHO A LA VIDA".

En un reportaje que el diario El Tribuno de Salta le realiza al Dr. Abel Fleming, presidente de la Federación Argentina de la Magistratura con fecha sábado 4 de Abril, expresó que " Me parece que siempre existirá, y debe existir un desajuste entre la ansiedad y el dolor de los familiares de una persona muerta en un accidentes y la acción de la justicia".

¡¡Qué tristeza que se contemple el dolor de la familia como primera instancia y no el derecho a la vida de las personas que fallecen en manos de conductores irresponsable, imprudentes e incluso alcoholizados!¡Que no se contemple que esas personas le quitaron el derecho a estudiar, el derecho a trabajar, el derecho a gozar de una familia,... el derecho a gozar de una vida digna....!!